
HOMILÍA
El pasado domingo comenzamos el tiempo litúrgico del Adviento. Cierto que, en las lecturas que se nos proclamaron entonces, se nos hablaba, de una forma especial, de la última venida de Jesús que tendrá lugar al final de los tiempos y para la que estamos llamados a prepararnos de una forma especial. Hoy, sin embargo, se nos insiste en que esa preparación la debemos hacer realidad pensando en la ya próxima navidad. La ciudad de Belén le recibió en una noche fría en la que los corazones caldearon la escena entrañable de su nacimiento.









Debe estar conectado para enviar un comentario.