Categoría: "COMENTARIOS BÍBLICOS"
Domingo 2º Cuaresma
- – Los llevó a un monte alto.
Hay un juego de palabras entre lo «alto» y lo «bajo». Lo alto es el cielo, la esfera de Dios. Lo bajo es la tierra, nuestra propia esfera. ¿Qué hay en lo bajo? Imaginaos una ciudad, a unas horas precisas, calles llenas de tráfico, de gases, de polución. El ambiente se hace irrespirable. Si tenemos la suerte de poder elevarnos a un monte alto, tendremos una sensación de frescura, de bienestar, de respirar aire sano de montaña. Traslademos esto a nuestra vida de fe. Abajo están las pasiones de siempre, los egoísmos de siempre, las miserias de siempre. Es lo irrespirable. Arriba está Dios con su verdad, su amor, su transparencia, su felicidad. Es lo que hace exclamar a Pedro ¡Qué bien se está aquí!
Domingo 1º Cuaresma, ciclo A.
Primera tentación:
Jugar con ventaja. Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. ¿Por qué vas a pasar hambre si eres el Hijo de Dios? No tienes que trabajar…ni siquiera tienes que molestarte de ir a la panadería a comprarlo. Puedes convertir todas estas piedras en panes ¡Aprovéchate de que eres el hijo de Dios! Y Jesús pensó: ¿Cómo se ganan el pan los pobres, mis hermanos más queridos? “Con el sudor de su rostro”. Yo quiero ser como mis hermanos. No quiero ventajas, ni enchufes, ni recomendaciones, ni privilegios. Quiero ganarme el pan trabajando como ellos. Durante su vida privada, trabajando en un taller. Jesús puede enseñar las manos encallecidas de un obrero. Y usó las herramientas de entonces, las que usaba todo el mundo en su oficio. “En todo semejante a sus hermanos, excepto en el pecado” (Hebreos, 4,15). Es verdad que Jesús multiplicó los panes en el desierto, pero no para Él sino para la gente hambrienta que podría desfallecer en el camino.
Domingo 6º Ordinario, ciclo A.
- – El evangelio y la Ley.
El Sermón del Monte no es Ley sino Evangelio. Esta es la diferencia entre la Ley y el Evangelio: la Ley deja a la persona con sus propias fuerzas, le pone preceptos que ha de esforzarse en cumplir, le amenaza, le premia, le exige esforzarse…; el Evangelio la coloca ante el don de Dios, le hace conocer a un Padre, le convierte en hijo, lo cambia por dentro… y ya no tiene que mandarle nada. El observante de la ley vive pendiente de la ley y pregunta por las obras que hay que hacer, cuándo y cómo las tiene que hacer. El que vive la gracia del evangelio no pregunta por las obras que hay que hacer porque antes de que se lo pregunten ya están hechas, porque se ha adelantado el amor. El que vive bajo la ley es un esclavo, El que vive en la gracia es un hombre libre. La ley de Jesús fue ésta: «Yo hago siempre lo que al Padre le agrada».
Domingo 5º Ordinario, ciclo A.
- – Este mundo nuestro está en tinieblas, está desorientado, está triste. NECESITA LUZ.
Si no ardes no podrás emitir luz; pero si estás ardiendo, como los discípulos de Emaús cuando se encontraron con Jesús, no podrás dejar de emitirla. Solo si vivo a tope, puedo “ser luz” y ayudar a los que viven en la oscuridad. La tarea fundamental de cada uno está dentro de él mismo, no fuera. La preocupación de cada uno debe ser alcanzar la plenitud humana. Si eres luz, todo quedará iluminado a tu alrededor. La luz sirve para saber dónde está cada cosa, por dónde moverme… La oscuridad me paraliza. Esa pequeña luz me orienta, pone las cosas en su sitio. Cuando alguien ofrece un cirio al Señor o a la Virgen, no quiere que se lo apaguen, quiere que esté encendido hasta que se consuma del todo.
Domingo 4º Ordinario, ciclo A.
- – “Al ver el gentío, subió al monte,
se sentó, y se acercaron sus discípulos.” Subió al monte, como nuevo Moisés, y se sentó como Maestro. Los rabinos se sentaban en la cátedra de Moisés en las sinagogas (Mt. 23,2). El gentío significa que esa doctrina está destinada a la muchedumbre, a todos. Se acercan los discípulos. Esa doctrina tan sublime sólo la pueden entender los que han estado tan cerca de Jesús que ya han “experimentado” algo. Sólo el que ha experimentado el perdón de Dios está capacitado para perdonar y el que ha experimentado el amor de Jesús está capacitado para amar “como Él nos ha amado”. Doctrina maravillosa capaz de hacer una HUMANIDAD NUEVA. Pero sólo captada por “Los hijos del Reino”.