Categoría: "FINANCIACIÓN IGLESIA"
Una Iglesia y miles de historias gracias a ti
Tú, que estás leyendo esta página, puedes fijarte en la historia de tu propia vida: vives en un lugar donde, seguro, que hay una parroquia cerca. En ella hay mucha vida.
Desde que naciste, ya tuviste relación con ella. Una relación amplia en la que también entraban tus padres, tus hermanos, tus abuelos y el resto de tu familia… También otras muchas personas.
Fuiste bautizado y, desde ese momento, fuiste acompañado por tus padres y padrinos, catequistas, profesores de religión, sacerdotes, religiosos, monjas y otras personas para vivir de una manera religiosa y feliz. Algunos de ellos ya habrán muerto y seguro que les has agradecido y agradeces todo lo han hecho por ti.
Puedes seguir pensando en otras muchas personas con las que ahora mismo tienes relación. ¿Has pensado que detrás de cada una de ellas, también, hay una historia semejante a la tuya? Y lo más importante: en cada historia está interviniendo Dios y la Iglesia.
PALABRAS DE NUESTRO OBISPO:
Cada año, en la solemnidad de la Asunción de la Virgen María, sintiéndonos miembros activos de la Iglesia, como piedras vivas que entramos en la construcción de una comunidad creyente, orante y celebrante, tomamos conciencia lúdica de la necesidad de proteger, custodiar y conservar el patrimonio histórico, artístico, documental y monumental que hemos recibido de las generaciones anteriores.
Agradecemos la colaboración de todas las personas que contribuyen, con la dedicación de su tiempo y con su aportación económica, a este servicio de innegable valor religioso y cultural. Los espacios de culto son también ámbitos de cultura. La convivencia también significa vivir agradecidos hacia todas las personas que contribuyeron, en el pasado, a expresar la fe a través de obras que se han perpetuado en el tiempo como manifestación de alabanza al Creador y lugares de encuentro con los hermanos.
COLECTA DOMINGO 16 DE NOVIEMBRE
El sostenimiento económico de la Iglesia se consigue gracias al Fondo Común Interdiocesano, que supone de media el 25% de la financiación básica de las diócesis españolas, aunque depende del tamaño de cada diócesis llegando a suponer hasta el 70% de los recursos de las diócesis más pequeñas. Este fondo se obtiene de dos fuentes principales: las aportaciones directas de los fieles y la Asignación Tributaria.
Las aportaciones directas y voluntarias de los fieles se obtienen por diferentes cauces como colectas, donativos, legados, herencias. Con todo, es la suscripción periódica (mensual, trimestral, semestral o anual) la que se constituye como el modelo más deseable de sostenimiento de la Iglesia, ya que gracias a esta periodicidad en la financiación se puede administrar el presupuesto de forma más eficaz para ir afrontando los distintos problemas que día a día van surgiendo en las distintas diócesis de nuestro país. Las aportaciones directas y voluntarias de los fieles son la principal fuente de financiación de las diócesis y supone más de un tercio de los recursos disponibles. En el año 2012 llegaron al 38% del total de los recursos.
El gozo de pertenecer a tu parroquia
«¿Necesitará mi parroquia algo de mí? ¿Necesitará catequistas? ¿Necesitará mis conocimientos profesionales como voluntario? ¿Necesitará que sea generoso con mi dinero?»
16 de Noviembre: Día de la Iglesia Diocesana 2014
Nacidos de las aguas bautismales somos miembros de la Iglesia. ¡Qué tiempos tan bonitos nos ha tocado vivir! Unos tiempos que nos hablan de un mundo muy necesitado de Dios, muy necesitado de esperanza y muy necesitado de la alegría de un Dios que ama a los hombres. Este es el Dios que anuncia la Iglesia y el Dios en el que creemos: el Dios de Jesucristo.
Igual que muchas familias, padres, hijos, abuelos, se reúnen los domingos para comer y lo viven con alegría, también la familia de los hijos de Dios nos reunimos el domingo en la eucaristía, en el banquete al que Dios nos invita. Quizá no seamos conscientes de la alegría y del gozo que supone «poder ir a misa». Nos reunimos con nuestros hermanos en el nombre del Señor. Así comenzamos cada eucaristía: «En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo». Unos tiempos que nos hablan de un mundo muy necesitado de Dios, muy necesitado de esperanza y muy necesitado de la alegría de un Dios que ama a los hombres. Este es el Dios que anuncia la Iglesia y el Dios en el que creemos: el Dios de Jesucristo.
Fuentes de financiación
A raíz del acuerdo alcanzado entre el Estado y la Santa Sede en diciembre de 2006 el sostenimiento económico de la Iglesia católica en España depende única y exclusivamente de los católicos y de quienes valoran la labor que desarrolla en nuestro país.
Las aportaciones directas de los fieles: es la principal fuente de financiación de la Iglesia. Existen distintas modalidades: colectas, donativos, legados, herencias, etc. Pero debemos destacar las suscripciones periódicas (mensual, trimestral, semestral o anual) como el modelo más deseable.
Actualmente representan alrededor del 75% de los recursos económicos dela Iglesia. Este 75% incluye un 5% por rendimientos del patrimonio y otro 20% por otras fuentes de financiación.
Asignación Tributaria: a partir de la Declaración de la Renta 2007 (a realizar en 2008), la Iglesia recibe del Estado el 0,7% de la cuota íntegra de los contribuyentes que manifiesten su deseo de que ese porcentaje de sus impuestos se destine a la Iglesia católica.
El resultado de la Asignación viene a ser el 22-25% del presupuesto.
Rendimientos del patrimonio eclesiástico: la Iglesia ha ido constituyendo un patrimonio estable que administra con criterios de prudencia, cumpliendo la voluntad de sus donantes, y del que obtiene rendimientos, alrededor del 5%, para acometer obras apostólicas.
Otras fuentes de financiación: los ingresos por la realización de algunas actividades económicas, subvenciones a través de convocatorias públicas, etc., viene a representar un 20% del presupuesto de la Iglesia.