« PLEGARIA EN EL 2º DOMINGO CUARESMA |
Mar
16
¡SEÑOR, QUE VEA!
Señor, como Bartimeo soy un ciego, me falta la luz de la fe y por eso tropiezo con mi pecado. El egoísmo cierra mis ojos, me paraliza. Por eso yo también te grito fuertemente en esta oración: Señor, ¡ten compasión de mí! ¡Padre mío, haz que vea! ¡Haz que me aleje de mi indiferencia y comodidad movido por el amor, la esperanza y la fe! Jesús, ayúdame a ver todo lo que me impide seguirte más generosamente.