
DADLES VOSOTROS DE COMER
En este día del Corpus, cuando pases por nuestras calles, mira a los niños y niñas que te acompañan. Hace pocos días te han recibido a Ti, han hecho su Primera Comunión. No les dejes solos, Señor; acompáñalos a lo largo de toda su vida; que la ilusión de esta época de su vida, les dure siempre.
Alza tu mirada, Señor, a las ventanas y balcones de esas casas en las que están tantas personas enfermas que sufren, que lloran, que no tienen lo necesario para vivir. Que sepamos hacer caso a esas palabras tuyas que nos dijiste a todos: “DADLES VOSOTROS DE COMER”. ¿De qué nos serviría recibirte en la comunión, si pasáramos de largo ante el que necesita nuestra ayuda? Ayúdanos a unir, fuertemente, Eucaristía y Caridad.
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