VEN, SEÑOR, VEN
Señor Jesús, en este tiempo en que nos preparamos a tu venida queremos que nos muestres el camino con la pequeña luz de estas velas, que iremos encendiendo a lo largo del Adviento. ¡Te pedimos que nos ilumines! Que podamos ver nuestro interior, que nos mantengamos despiertos para ello. Que podamos contemplar tu presencia en nuestros hermanos y hermanas y, haciéndolo, sepamos como acogerlos.
Acogiendo a los demás, atentos a sus necesidades, notaremos también que estás a la puerta y llamas, que, si oímos tu voz y abrimos, entrarás y cenarás con nosotros y nosotros contigo.
Bendice, Señor, esta corona verde que hemos preparado como signo de esperanza y de apertura. Bendice esta primera vela como espera de los tiempos nuevos en los que, limpios de nuestros despistes y dejaciones, sepamos abrirnos a tu voluntad, viviendo con tus mismos sentimientos.
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