HOMILÍA
Hemos escuchado las lecturas propias del quinto domingo del tempo ordinario. Un domingo que recuerda los acontecimientos y celebraciones que hemos vivido en nuestras parroquias con bautizos, primeras comuniones, confirmaciones…pero también con la muerte del Papa Francisco, su funeral y, cómo no, con la elección de un nuevo Papa en la persona del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost que, tras pasar muchos años de misionero en Perú y de ejercer una tarea importante en Roma, está asumiendo su papel de guía de la Iglesia con el nombre de León XIV. La Iglesia entera ora insistentemente por él.
También el próximo día quince de junio tomará posesión de nuestra diócesis de Jaca el Padre Pedro Aguado Cuesta tras ser consagrado Obispo, el día anterior, en la Catedral de Huesca. En los dos casos, somos llamados a la oración por los nuevos pastores que, tanto a nivel diocesano como de la Iglesia universal, el Señor nos ha regalado.
Ambos nos ayudaran a caminar siguiendo los pasos de Jesús, el Buen Pastor. Junto a la oración, bueno es que nos acerquemos también a los distintos sacramentos. Además de los otros sacramentos, anteriormente mencionados, tenemos la posibilidad de acercarnos al que nos ayuda a reconciliarnos con el Señor y con el prójimo y el que nos fortalece con la Unción de los Enfermos que podemos recibir, aquí en la Iglesia, el día veinticinco, en el que celebramos la Pascua del Enfermo.
No podemos terminar esta breve reflexión sin hacer hincapié en las palabras de Jesús que hemos recordado en el evangelio de hoy: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado. En esto conocerán todos que sois discípulos míos.” Y amad a todos, amigos y enemigos. Nadie debe quedar fuera de nuestra preocupación y de nuestra ayuda. Hagamos el bien y recemos por todos.
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