PLEGARIA DOMINGO 22

ORACION POR LA HUMILDAD

Señor Jesús, manso y humilde. Desde el polvo me sube y me domina esta sed de que todos me estimen, de que todos me quieran. Mi corazón es soberbio. Dame la gracia de la humildad, mi Señor manso y humilde de corazón. No puedo perdonar, el rencor me quema, las críticas me lastiman, los fracasos me hunden, las rivalidades me asustan.

No sé de donde me vienen estos locos deseos de imponer mi voluntad, no ceder, sentirme más que otros… Hago lo que no quiero. Ten piedad, Señor, y dame la gracia de la humildad. Dame la gracia de perdonar de corazón, la gracia de aceptar la crítica y aceptar cuando me corrijan. Dame la gracia de poder, con tranquilidad, criticarme a mí mismo.

La gracia de mantenerme sereno en los desprecios, olvidos e indiferencias de otros.  En fin, mi Señor Jesucristo, dame la gracia de ir adquiriendo, poco a poco, un corazón manso, humilde, paciente y bueno. Cristo Jesús, haz que mi corazón sea semejante al tuyo.

(P. Ignacio Larrañaga)

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies