MIRADA COMPASIVA
“Jesús vio… se compadeció y sanó”. La mirada de Jesús no es una mirada ávida y curiosa, tampoco es una mirada inquisidora. Su mirada es una mirada compasiva. “Compadecer” viene de “padecer con”. Jesús padece, sufre nuestros sufrimientos, vive nuestras carencias, y su presencia en esas circunstancias es ya consuelo. Muchas veces el sufrimiento físico o moral puede ser un “lugar” para experimentar la compasión y el consuelo de Cristo Jesús, un lugar para experimentar su compañía.
Debe estar conectado para enviar un comentario.