« PLEGARIA EN EL 2º DOMINGO CUARESMA |
III DOMINGO DE ADVIENTO
Siempre hemos llamado a este domingo el de la alegría, el de "Gaudete", porque la llamada a la alegría se repite en los textos litúrgicos.
Incluso en algunas Parroquias se cambia el morado por el color rosa, que simboliza mejor el gozo.
Y algunos se preguntan, si no es una insensatez, con un panorama tan negro, en tantos frentes, el que se nos invite a estar contentos.
Las lecturas de la Misa
El Profeta Sofonías. "Regocíjate, grita de júbilo, alégrate, gózate de todo corazón...".
El Profeta que predica siete siglos antes de Jesucristo, no vive en el mejor de los mundos. El Templo está invadido por los signos paganos, la injusticia social domina la política, los pobres vagan por la ciudad.
Pero mira al futuro, sabe que Dios es más fuerte y les levanta el ánimo a los temerosos de Dios, invitándoles a vivir alegres, porque: "El Señor será el Rey de Israel, en medio de ti y no temerás".
– A pesar de los pesares, no es de insensatos vivir con serenidad y alegría, si creemos que Dios camina con nosotros. Leemos hoy en el Canto de Isaías: "Confiaré y no temeré porque mi fuerza y mi poder es el Señor".
San Pablo a los Filipenses. "Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito: estad siempre alegres".
Tampoco al Apóstol le había caído la lotería de lo bueno y lo bonito. No tenía gran salud, tuvo muchas persecuciones y en este momento escribe desde la cárcel. Pero tiene un motivo para cantar con gozo e invitarnos a la esperanza: "El Señor está cerca. Nada os preocupe... oración... la paz de Dios custodiará vuestros corazones...".
– "Los duelos con pan son menos". El Señor es el pan de nuestras alegrías y el paño de nuestros sinsabores.
El Evangelio de San Lucas. "La gente preguntaba a Juan: ¿Entonces qué tenemos que hacer?".
Juan a esa pregunta sobre el cambio de vida, les contesta con tres cosas, que garantiza la alegría y la paz:
– Generosidad. "El que tenga dos túnicas que se las reparta con el que no tiene".
– Sentido de justicia y honradez. "No exijáis más de lo establecido... no hagáis extorsión".
– Dejarse invadir por Jesús. "Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego".
En el espejo de María
Los hombres buscamos la alegría en muchas fuentes. Y viendo a la Virgen, causa de nuestra alegría y queriendo aprender de ella, hacemos nuestro el Canto de Isaías, que leemos hoy: "Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación".
María dijo en el Magníficat: "Mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva". En la Virgen están muy claras las fuentes de su gozo.
La fe. Sintió a Dios muy cerca. Tuvo unos ojos nuevos. Por eso le dijo su prima Isabel: "Feliz tú que has creído". Y el Señor le brindó el mejor elogio: "Felices los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen".
La esperanza. Cuando no veía claro preguntó: "¿Cómo será esto?".
Y entendió que el Espíritu Santo, con su fuerza y con su luz, estaba siempre en el camino de su esperanza. El "no temas de María. Has encontrado gracia a los ojos de Dios", vale también para nosotros. Por eso la esperanza es una fuente de todo gozo. Dios es siempre más.
El amor. María llenó de alegría la casa de Santa Isabel, la Fiesta de bodas de Caná y toda la vida de la gente que la conoció. Fue feliz, aunque no le faltaron sombras, porque hizo del amor y del olvido de sí misma la fuente de toda alegría.
La Iglesia tiene razón hoy, –a pesar del periódico y de la televisión con todas sus noticias,– para invitarnos a estar contentos. Valga por todas la palabra del salmo 23. "Aunque camine por cañadas oscuras nada temo, porque tú vas conmigo".
MONS JOSÉ MARÍA CONGET