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LA BUENA NOTICIA DEL DOMINGO
El mensaje de este domingo es un grito insistente que quiere ponernos en vela ante el Señor que viene: "El Señor llega con fuerza", "Esperad y apresurad su venida", "Preparadle el camino al Señor".
La Navidad está cerca
La Navidad se ha convertido es un fenómeno cultural. Ha desbordado el espacio de la Iglesia y de la vivencia cristiana, ha caído bajo la fuerza del consumo: se ha comercializado.
Cada día nos resulta más difícil en este clima de villancicos que anuncian turrón y en esa filosofía humanista que está en el fondo de esa nueva Navidad, que te felicita deseándote paz y prosperidad, descubrir que estos días celebramos un misterio: que hace veinte siglos Dios se hizo hombre y anunció con su venida no sólo una Humanidad distinta, sino la gracia de conseguirla, porque "a los que creen en Él les dio el poder de ser hijos de Dios".
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios"
Así introduce San Marcos su Evangelio. Quiere dejar bien claro, desde la primera página, que el Jesús que nos va a presentar, no es sólo una gran figura de la historia humana: es el Hijo de Dios, que tuvo el buen humor de hacerse hombre como nosotros.
– Quiere anunciarnos que la Buena Noticia que nos transmite es una persona, tan importante, que él no se siente digno de desatarle las sandalias.
– Que se llama Jesucristo: Dios y Hombre, Salvador y Profeta, alguien como nosotros pero infinitamente superior a nosotros.
– Que en Él se están cumpliendo las profecías antiguas. Por eso las palabras de presentación las recoge del A.T.
Este Jesús se nos presenta hoy como el consolador de las desdichas humanas. Nos va a bautizar, infundiéndonos su Espíritu, para que caminemos hacia Él. Y un día –lo afirma San Pedro–, cuando todo termine, nos dará "una tierra nueva y un cielo nuevo".
Un acto de fe
Y mientras caminamos hacia la Navidad, los cristianos tenemos que renovar nuestra fe en Jesucristo, en su Persona, dejándonos bautizar por Él.
El cristianismo no es una ideología ni de derechas ni de izquierdas (algunos políticos se enfadan con los obispos porque leen sus apreciaciones éticas en clave política).
El cristianismo no es una ideología, un razonamiento humano, que nos lleva a una determinada concepción del hombre, aunque la doctrina de Jesús nos brinde fundamento para una exquisita humanidad.
– Ser cristiano es creer en Jesús de Nazaret. La Buena Noticia es Él.
Es creer en la identidad entre el Jesús del Evangelio y el Resucitado que vive en la Iglesia.
Es creer que está vivo que camina entre nosotros.
Es creer que sigue siendo la semilla de una nueva Humanidad.
Es creer que lo podemos encontrar en su Palabra, en la Eucaristía, en la Iglesia. Que lo podemos servir en los hermanos.
Es creer que un día volverá triunfador, el que hoy vive en la indiferencia de muchas gentes.
Cuando suena la música de Navidad, brindando con el mejor champagne, o cuando los amigos no creyentes nos deseen la paz y la prosperidad, nosotros haremos un acto de fe: "¡Va por Ti, Señor, Tú eres lo único que merece la pena en Navidad, y siempre y sólo de Ti nos puede venir la paz y el hombre nuevo que todos anhelamos!"
Consigna para esta semana
Convertirse, volverse a Él, dejarle que invada la vida. Lo dijo el Bautista: "Les predicaba que se convirtieran".
Lo repite San Pedro: "El Señor tiene mucha paciencia, porque no quiere que nadie se pierda, sino que todos se conviertan".
Él, y sólo Él, puede enderezar los caminos de la vida. Gloria a Santa María, que nos regaló la Navidad.
+ MONS. JOSÉ MARÍA CONGET