Categoría: "HOMILIAS"
HOMILÍA
Las lecturas de este quinto domingo de Cuaresma nos hablan de la proximidad de la Semana Santa, de la cercanía de la Pascua de Resurrección. Precisamente éste ha sido el tema central de los textos bíblicos que nos han sido proclamados: la vida, la resurrección, la muerte que no es el final del camino para nadie. Jesús aparece como la vida, como el que tiene el poder de sacarnos del dominio de la muerte y llevarnos a una vida inmortal en la que ya no habrá dolor, ni sufrimiento, ni muerte. El “Jesús vida” completa las imágenes que veíamos de él en estos domingos pasados: el Jesús que calma la sed de felicidad en el caso de la samaritana; el Jesús luz que abre los ojos al ciego de nacimiento. Él es la luz, la vida, la felicidad que buscamos.
HOMILÍA
Hemos escuchado las lecturas del cuarto domingo de cuaresma. Un domingo que nos habla de Jesús como luz. La luz que todo hombre necesita para encontrar la verdad, para alcanzar la salvación. Un domingo que nos acerca a las grandes celebraciones de la semana santa. Por todo ello, es bueno que intensifiquemos nuestra preparación cuaresmal, nuestra oración, nuestra reflexión. También nuestro encuentro con el Señor en el sacramento del Perdón y de la reconciliación. Bueno es también que participemos en la celebración de la eucaristía diaria, que meditemos esa Palabra de Dios que, en esos días, se nos proclama.
HOMILÍA
El tiempo de la Cuaresma va avanzando y la Palabra de Dios nos va marcando el camino. A nosotros nos toca escuchar, comprender y actuar tal y como hacían aquellos primeros cristianos que oían estos mismos textos cuando se preparaban para recibir el Bautismo en la solemne Vigilia Pascual. ¡Ojalá que, a lo largo de la semana, encontremos tiempo para volver sobre los textos que hoy nos ha sido proclamados, sobre todo sobre el relato del evangelio! Es bueno pararnos a pensar en lo que el Padre Dios nos está susurrando en nuestro corazón. Es bueno que todo eso lo convirtamos en oración.
HOMILÍA
Hemos escuchado las lecturas propias del segundo domingo de cuaresma. Este tiempo que iniciamos el llamado “Miercoles de Ceniza” y del que ya hemos celebrado el primer domingo en el que vimos cómo nuestros primeros padres y cómo el mismo Jesús sintieron el zarpazo de la tentación. De cómo aquellos cayeron en el pecado y de cómo Jesús salió triunfante. Hoy damos un paso más. Seguimos mirando al mismo Jesús, escuchando sus palabras, viendo sus gestos y nos preguntamos qué es lo que nos está queriendo decir, qué caminos nuevos quiere que emprendamos.