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Ago
13
LAS MIGAJAS DE DIOS
Todo lo que pidió fue una migaja, y recibió un milagro. La verdad es tan sublime y a la vez tan sencilla: esta madre Siro–fenicia recibió lo que deseaba porque creía que, la cosa más grande que podía pedir, era una cosa pequeña para Dios. Y su hija quedó curada. ¿Por qué? Porque la madre se contentaba con las sobras, si venían de la mesa de Dios. Ella no pidió cualquier migaja, pidió una migaja del Creador, porque sabía que las migajas de Dios son Milagros para el ser humano.
Facebook. Ministerio: El poder de la mujer que Ora