Categoría: "PLEGARIAS"
CORREGIR CON AMOR
La tribu Babemba de Sudáfrica celebra el siguiente ritual para corregir la conducta criminal o antisocial de sus miembros.
Se coloca al culpable en el centro del pueblo. Todos los hombres, mujeres y niños, forman un gran círculo alrededor del acusado. Y uno a uno, incluidos los niños, van diciendo las virtudes y todas las cosas buenas que el acusado ha realizado. No se puede ni mentir, ni exagerar, ni inventarse nada. No se puede decir ninguna cosa negativa del acusado.
La ceremonia dura un par de días hasta que todos han tenido la oportunidad de contar sus bondades.
Al final el círculo se rompe, la fiesta comienza y la persona es acogida de nuevo en la comunidad. Y así el acusado se siente fortalecido y animado a vivir de acuerdo con las normas e ideales de la comunidad. (Félix Jiménez, escolapio).
Es una bella forma de hacer la corrección fraterna. Otros, en cambio, lo primero que hacen es condenar, chismear y contárselo a otro. Jesús nos presenta hoy otro modelo de corrección en cierta forma parecido.
LA FRASE DE JAVIER
“¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma?” Estas palabras de Jesús se metieron hondamente en el alma de San Francisco Javier y le llevaron a un cambio radical de vida.
¿De qué servirían todos los tesoros de esta vida, si dejáramos pasar lo esencial? ¿Para qué querríamos éxitos y aplausos, triunfos y premios, si al final no encontráramos a Dios? Todo habría sido engaño, pérdida de tiempo: el fracaso más completo.
Comprendió Javier el valor de su alma y de las almas de los demás, y Cristo llegó a ser el centro verdadero de su vida. Desde entonces, el celo por las almas fue en él "una apasionada impaciencia"
Sintió en su alma el apremio incontenible de la salvación del mundo entero y estuvo dispuesto a dar su vida por ganar almas para Cristo
¿QUIÉN SOY YO PARA TI?
“El Señor hace una pregunta decisiva a sus discípulos: ‘Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?’. Es la pregunta crucial que Jesús nos repite hoy también a nosotros: ‘¿Quién soy yo para ti?’”.
“Antes de esta pregunta, Jesús les hizo otra a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo?”’. El Pontífice indicó: “hay una diferencia, que es la diferencia fundamental de la vida cristiana. Hay quienes se quedan en la primera pregunta, en las opiniones, y hablan de Jesús; y hay quienes, en cambio, le hablan a Jesús, ofreciéndole la vida, entrando en relación con él, dando el paso decisivo. Esto le interesa al Señor: estar en el centro de nuestros pensamientos, ser el punto de referencia de nuestros afectos; ser, en definitiva, el amor de nuestra vida”.
PAPA FRANCISCO
“TEN COMPASIÓN DE MI, SEÑOR”
A veces, Señor, te siento pasar, pero no te detienes para mí, pasas de largo, y yo te grito como la Cananea. ¿Me atreveré todavía a acercarme a ti? Seguro que sí, los perritos echados fuera de la casa de su amo siempre vuelven a ella, y cuidando guardar la casa, reciben cada día su ración de pan. Echado, aquí estoy todavía; frente a la puerta, te llamo; maltrecho, suplico. Así como los perritos no pueden vivir lejos de los hombres, ¡de la misma manera mi alma no puede vivir lejos de mi Dios!
Guillermo de San Teodorico, monje
ADORA A DIOS
Aun en la tormenta, aun cuando sientas que te estás hundiendo, aun cuando estás asustado hasta la muerte —adora a Dios todo el tiempo. Agradécele en medio de la tormenta.
¿Qué tormenta te está asustando ahora? ¿Qué tormenta te está hundiendo justo ahora? ¿Por qué crees que Dios está permitiendo que pases por esta tormenta?
Él está permitiendo que pases por esta tormenta por la misma razón por la que envió a los discípulos a la tormenta —para decir, “Yo soy todo lo que necesitas. Puedo manejar cualquier cosa. Y vendré caminando sobre aquello que más temes. No te estoy pidiendo que vengas a mí. Yo voy a ti”.