Categoría: "EVANGELIO COMENTARIOS"
III DOMINGO DE CUARESMA
Sigue avanzando la Cuaresma. Entramos en el Templo de Jerusalén y nos encontramos con un Jesús muy enfadado. El bondadoso maestro, con un azote de cuerdas, está echando de aquel lugar a los vendedores y agentes de cambio.
La Liturgia nos invita, en este tiempo de conversión, a que nuestro encuentro con el Señor en la Iglesia se traduzca en actitudes profundamente evangélicas.
II DOMINGO DE CUARESMA
Estamos muy hechos a contemplar la montaña. Y más en esta temporada de la nieve. Oroel y Collarada atraen nuestros ojos. Y hoy la Liturgia parece que nos quiere decir con el Salmista: "Levanta los ojos a los montes de donde nos viene el auxilio del Señor". Subimos con Abrahán al monte Moria para aprender a caminar siempre con fe.
Ascendemos al Calvario, la montaña más difícil y luminosa. Jesús sabía lo que le esperaba. No le apetecía pero coronó la cumbre con su muerte y la resurrección abrió caminos de esperanza a todos. Toda cruz se puede convertir en gloria.
También subimos al Tabor. Allá se transfiguró el Señor y los discípulos entendieron un poco mejor quién era Jesús. Y oyeron una palabra, que a ellos y a nosotros nos pone en el camino de conocerle: "¡Este es mi Hijo, Escuchadle!"
1º DOMINGO DE CUARESMA
El miércoles se nos dio el grito de salida. Bajamos la cabeza, se nos puso un poco de ceniza y se nos dijo una palabra que no nos gusta oír: "Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás". Y oímos otra palabra que recoge el Evangelio de hoy: "Convertíos y creed el Evangelio".
Pero la Cuaresma, aunque empiece con esa severidad, –ceniza, morado y cantos penitenciales–, aunque se presente como antítesis al carnaval, no es un tiempo para el fastidio.
Es el largo recorrido, que necesitamos para pasar de la ceniza de nuestra condición de pecadores, a la gracia de una vida nueva que nos regala Jesucristo.
V DOMINGO ORDINARIO
Así podemos titular el Evangelio de este Domingo. Son 24 horas in- tensamente dedicadas a hacer el bien. Un día lleno, feliz, positivo. Nos lo encontramos saliendo de la Sinagoga, va a casa de Pedro y allí se encuentra con la suegra de Pedro enferma. Jesús se acerca cariñosamente, la toma de la mano y la levanta curada. El milagro está contado con toda sencillez, sin darle ninguna importancia. Es el Jesús de siempre, el que pasa por la vida sembrando felicidad y esperanza.
4º DOMINGO TIEMPO ORDINARIO
Seguimos el itinerario apostólico de Jesús, conducidos por San Marcos. Parece que Jesús tiene prisa. Lo veíamos invitando a sus Apóstoles y nos lo encontramos ya en Cafarnaúm.
Nos sentimos orgullosos de Jesús. Se nos va descubriendo como verdadero Profeta. Dice y hace. Busca amigos y los gana para su causa, se junta a rezar con la gente, habla con autoridad, tiene poder contra el mal. Pero es prudente. Hay una hora a la que quiere llegar por sus pasos. Por eso impone el silencio oportuno.