Categoría: "EVANGELIO COMENTARIOS"
NO NOS GUSTA HABLAR DE CONVERSIÓN
No nos gusta hablar de conversión. Casi instintivamente, pensamos en algo triste, penoso, muy unido a la penitencia, la mortificación y el ascetismo. Un esfuerzo casi imposible para el que no nos sentimos ya con humor ni con fuerzas.
Pero, si nos detenemos ante el mensaje de Jesús, escuchamos, antes que nada, una llamada alentadora para cambiar nuestro corazón y aprender a vivir de una manera más humana, porque Dios está cerca y quiere poner nueva vida en nuestra vida.
La conversión de la que habla Jesús no es algo forzado. Es un cambio que va creciendo en nosotros en la medida en que vamos cayendo en la cuenta de que Dios es alguien que quiere hacer nuestra vida más humana y feliz.
HABLA NUESTRO OBISPO
Queridos hermanos en el Señor:
Os deseo gracia y paz.
Entre el 18 y el 25 de enero celebramos la “Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos”. El lema de este año es: “Reconciliación. El amor de Cristo nos apremia (cf. 2 Co 5,14-20)”.
San Pablo vivió la experiencia renovadora de la reconciliación. Se le comunicó un gozoso anuncio: que Jesús murió por todos, de modo que un estilo viejo de vida quedó definitivamente en el pasado. La humanidad tiene delante una posibilidad inédita: entrar en una manera nueva de existencia en la que se puede experimentar consuelo, confianza y perdón. La muerte y la resurrección de Jesucristo nos liberan de crearnos nuestro propio sentido y de vivir solamente a partir de nuestras fuerzas.
BAUTISMO DEL SEÑOR
Jesús mismo dio una explicación de lo que ocurrió en Él en el bautismo en el Jordán. De regreso, en la sinagoga de Nazaret se aplicó a sí mismo las palabras de Isaías: «El Espíritu del Señor está sobre mí: me ha consagrado con la unción...». El mismo término de unción utiliza Pedro en la segunda lectura, hablando del bautismo de Jesús: «Dios a Jesús de Nazaret le ungió con el Espíritu Santo y con poder».
Santa María, Madre de Dios
Os deseo a todos un Feliz Año 2017, que comenzamos bajo la protección de Santa María, Madre de Dios. Que Ella haga realidad nuestros deseos de Paz y Felicidad (Num 6,22–27). Probablemente todos queríamos dejar atrás el año que ha terminado. Sin duda no cumplió los deseos que teníamos al comenzarlo. La crisis sigue y amenaza este nuevo año. El papa ha escrito un mensaje para la Jornada Mundial de la Paz: «La No–Violencia: un estilo de política para la paz”. En el mensaje se señala que la violencia y la paz indican dos maneras opuestas de construir la sociedad. Hay que moverse en los espacios de lo que es posible, negociando vías de paz, incluso ahí donde los caminos parecen ambiguos e impracticables.
DIOS NACE EN NUESTRA CASA COMÚN
Queridos amigos:
Cada mañana Dios se asomaba al balcón del cielo para ver su obra creada con y por amor… Pero un día al hacerlo y contemplar la “casa común de todos”, vio un mundo roto, peleas de unos con otros, divisiones…, le dio mucha pena y sintió compasión.
Le entraron ganas de llorar y lloró.