Categoría: "HOMILIAS"
HOMILÍA
En este domingo, veintiséis del tiempo ordinario, cuando estamos comenzando un nuevo curso pastoral, cuando se está haciendo una convocatoria a los niños y jóvenes que van a iniciar la catequesis de preparación para la primera comunión o para la confirmación, cuando estamos a las puertas de las llamadas Clases de Teología, cuando los diversos Consejos Pastorales de cada Parroquia están dando los primeros pasos, cuando nos preguntamos qué es lo que, cada uno de nosotros, va a estar dispuesto a poner de su parte para que todo vaya mejor, hemos escuchado una Palabra de Dios que nos dará luz.
HOMILÍA
Un domingo más, nos ponemos a la escucha de la Palabra de Dios. Vamos a confrontar nuestra vida, nuestro comportamiento, nuestras actitudes, con lo que, los distintos textos bíblicos, nos han proclamado. Bueno es saber lo que hacemos y lo que tenemos que hacer. La Palabra de Dios, escuchada cada domingo, es una guía que nos indica el camino. No siempre será fácil seguir sus dictados, pero sabemos que contamos con la ayuda del mismo Dios que nos dará la fuerza necesaria para vencer nuestras apetencias personales y abrirnos a su voluntad
HOMILÍA
En víspera de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz y de la veneración a la Virgen de los Dolores, que todos los años venimos celebrando el 14 y el 15 de septiembre, hemos escuchado la palabra de Dios en este domingo, veinticuatro del tiempo ordinario. Una Palabra de Dios que pone al descubierto nuestras realidades y nos impulsa a buscar ese ideal al que estamos llamados. Sabemos, por experiencia, que es más fácil el camino del egoísmo, de la ira, de la venganza, del rencor y que necesitamos la ayuda del Señor para superar esas situaciones y edificar unas relaciones fraternas con el prójimo. Recordemos lo que hemos escuchado en los textos bíblicos que nos han sido proclamados.
HOMILÍA
En este primer domingo del mes de septiembre, a punto de comenzar el curso escolar en los colegios y en los institutos y el curso pastoral en las Parroquias, hemos escuchado la Palabra de ese Dios que nos habla al corazón, que nos anima, que nos alienta, que nos dice una mil veces: “No temas. No tengas miedo. Yo estoy contigo”. Vamos a hacerle caso. Vivamos con paz nuestro “día a día”. Esforcémonos por dar lo mejor de nosotros mismos como ciudadanos y como miembros de la comunidad eclesial.
HOMILÍA
En este último domingo del mes de agosto nos ha salido al encuentro la Palabra de Dios. En estos tiempos complicados en los que nos está tocando vivir, bueno es que volvamos nuestros ojos hacia el Señor para rezarle por los nuestros y por aquellos a quienes no conocemos, por los enfermos de la pandemia, por los fallecidos a causa de ella, por las familias que sufren, por todos los que han visto alterada, de alguna forma, su vida de trabajo, de relaciones sociales. Recemos, sí, para que se encuentre pronto una vacuna, para que nuestra vida vuelva a la normalidad, para que los niños y los jóvenes puedan retomar sus estudios en la escuela o en el instituto.