Categoría: "CATEQUESIS"
LA RENUNCIA DE UN HUMILDE TRABAJADOR
DE LA VIÑA DEL SEÑOR
Las primeras palabras que pronunció Su Santidad el Papa Benedicto XVI el martes 19 de abril de 2005, desde el balcón central de la Basílica Vaticana, fueron: “Queridos hermanos y hermanas: después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor”.
Su proverbial humildad ha quedado patente en tantos gestos de servicio discreto a lo largo de su intenso pontificado.
También ahora, en esta iniciativa, libre y consciente, de renunciar al ministerio que se le había encomendado, su actitud es admirable.
El Santo Padre ha meditado delante de Dios y ha tomado una decisión que nos llena de admiración y de gratitud. Admiración por la fortaleza interior que demuestra. Admiración por la delicadeza de su expresión. Admiración por la fecha significativa en que se produjo el anuncio –en la Jornada Mundial del Enfermo– como asociándose al misterio de una vida que también incluye y acepta el debilitamiento físico. Admiración por su deseo de seguir sirviendo a la Iglesia a través de esta determinación.
Y gratitud. Profunda gratitud por sus fecundos años de pontificado. Y también, en perspectiva, por su vida de entrega generosa en su condición de excelente teólogo, magnífico pastor y extraordinaria persona. Su bondad y su sabiduría nos seguirán acompañando siempre.
En estos momentos deseo unirme a la oración de toda la Iglesia, y exhorto a todos los creyentes a elevar fervientes oraciones para que el Señor siga acompañando al Santo Padre, le conceda fuerza física y aliento espiritual.
Que la gracia del Señor inspire, sostenga y acompañe a Benedicto XVI.
+ Julián Ruiz Martorell
Obispo de Huesca y de Jaca
CARITAS INTERPARROQUIAL DE SABIÑANIGO.
MEMORIA 2012.
« "Malos tiempos, tiempos fatigosos", así dicen los hombres. Vivamos bien, y serán buenos tiempos. Los tiempos somos nosotros, cuales seamos nosotros así serán los tiempos.»
Con esta cita de San Agustín CÁRITAS INTERPARROQUIAL DE SABIÑANIGO quiere comenzar esta memoria del año 2012, para trasladar a la comunidad el quehacer y las vivencias de los voluntarios durante este año.
En este año en el que se ha constatado un empeoramiento de la situación económica de buen número de familias residentes en nuestro pueblo, CÁRITAS ha significado para muchos UNA PUERTA ABIERTA todo el año, un lugar donde los voluntarios ponen el corazón y su conocimiento en la acogida y acompañamiento de las personas - de cualesquiera ideas o creencias, nativas o inmigrantes - que solicitan algún tipo de ayuda.
CÁRITAS no tiene solución a todas las necesidades, pero si que podemos hacer algo. Con la confianza que la Iglesia católica deposita en nosotros para coordinar la acción sociocaritativa, aliviamos a vecinos nuestros en situación económica y laboral precaria que sufren mayormente las consecuencias de la situación actual del país.
Durante el año se han prestado los siguientes servicios a la sociedad de Sabiñánigo:
CON MOTIVO DEL DIA DE LA EDUCACIÓN EN LA FE
Con particular afecto y renovado entusiasmo los obispos de la Iglesia que peregrina en Aragón nos dirigimos a vosotros, sacerdotes, catequistas, educadores y padres cristianos, que colaboráis con nosotros en la hermosa tarea de la transmisión de la fe.
Este año la celebración del “Día de la Educación en la Fe” tiene un significado especial porque, como bien sabéis, el Papa Benedicto XVI nos anunció en octubre del año pasado la celebración de un Año de la Fe. Éste comenzará el próximo día 11 de octubre, justo en el cincuenta aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y terminará el 24 de noviembre de 2013, solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo.
El inicio del Año de la Fe coincide no solo con el cumplimiento de los cincuenta años de la apertura del Concilio Vaticano II, sino también con el cumplimiento de los 20 años desde la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica. Ambos acontecimientos han marcado profundamente la historia de la Iglesia. Reflexionar y asimilar su contenido nos conduce a un mayor compromiso eclesial en favor de la nueva evangelización, con el fin de descubrir la alegría de creer y recobrar el entusiasmo por comunicar la fe.
El Papa nos recuerda en la carta apostólica Porta Fidei “la exigencia de redescubrir el camino de la fe para iluminar de manera cada vez más clara la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo”. En esta profunda crisis de fe que afecta hoy a muchas personas “debemos ponernos en camino para rescatar a los hombres del desierto y conducirles al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de Dios, hacia aquel que nos da la vida, y la vida en plenitud”.
Catedral de Jaca, 15 de agosto de 2012, 12:00 del mediodía, momento en que iba a recibir los ministerios de acólito y lector. No estaba nervioso; a decir verdad más bien tenía una sensación de alegría ya que era algo que estaba aguardando. Pero déjenme contarles el trayecto que me ha hecho llegar hasta aquí.
Me llamo Lizito Fernandes, soy natural de Cabo Verde y hace 8 años que vivo en España.
Cuando tenía 14 años y estudiaba 9º año (correspondiente a 3º de la ESO), me enteré por medio de mi primo que es sacerdote, de un grupo de chicos que con su ayuda se habían reunido en un piso para dedicarse a la vida comunitaria, a la oración y a la ayuda de los más necesitados, viviendo bajo los consejos evangélicos. Al ver mi primo que me estaba interesando un poco por el asunto a causa de los interrogantes que le iba plantando, me hizo una pregunta: ¿por qué no vienes a comprobar con tus propios ojos cómo viven?
OBJETIVOS DE LA JORNADA “PRO ORANTIBUS”
1. Orar a favor de los consagrados y consagradas en la vida contemplativa, como expresión de reconocimiento, estima y gratitud por lo que representan, y el rico patrimonio espiritual de sus institutos en la Iglesia.
2. Dar a conocer la vocación específicamente contemplativa, tan actual y tan necesaria en la Iglesia y para el mundo.
3. Promover iniciativas pastorales dirigidas a incentivar la vida de oración y la dimensión contemplativa en las Iglesias particulares, dando ocasión a los fieles, donde sea posible, para que participen en las celebraciones litúrgicas de algún monasterio, salvaguardando en todo caso, las debidas exigencias y las leyes de la clausura.
PARA SABER MÁS…
http://www.conferenciaepiscopal.es/index.php/jornada-orantibus.html