Categoría: "HOMILIAS"
HOMILÍA
Este primer domingo del mes de agosto coincide con la fiesta de la Transfiguración del Señor y es lo que estamos celebrando. Hace referencia, como ya sabemos, a un hecho extraordinario ocurrido en la cima del monte Tabor, donde un Jesús, que presiente cercanos los días de su Pasión y Muerte, quiere tener para con sus apóstoles predilectos un gesto que les dé fuerza en esos días dramáticos. Es un relato que, de alguna forma, nos resulta conocido porque lo solemos leer y meditar también, todos los años, en el tiempo de la Cuaresma.
HOMILÍA
En este último domingo del mes de julio, diez y siete del tiempo ordinario, hemos escuchado unos textos bíblicos del antiguo y del nuevo testamento. ¿Qué podemos sacar de cada uno de ellos? ¿Qué nos ha querido mostrar el Señor? ¿Qué aspectos de nuestra vida están llamados a cambiar? Bueno es que los revisemos de nuevo y que los contrastemos con nuestras actitudes y comportamientos.
HOMILÍA
En plenas fiestas de nuestro pueblo, cuando somos llamados a cumplir con nuestros deberes ciudadanos, en vísperas de la fiesta de nuestro Patrón, el apóstol Santiago, hemos sido convocados para celebrar la eucaristía de este domingo, diez y seis del tiempo ordinario. En la medida en que podamos, dediquemos tiempo a la reflexión sobre esa Palabra de Dios que acabamos de escuchar.
HOMILÍA
Hemos escuchado las lecturas propias del domingo quince del tiempo ordinario. Un domingo que coincide con la fiesta de Nuestra Señora del Carmen, patrona de las gentes del mar y de tantos otros grupos, asociaciones y movimientos que la invocan con especial devoción. Ella nos dice hoy lo que les dijo a los criados en las Bodas de Caná: “Haced lo que Él, Jesús, os diga”. Dispongámonos, pues, a repasar el mensaje que nos han transmitido los textos bíblicos proclamados.
HOMILÍA
El verano nos trae el calor, el sabor de las vacaciones, los viajes para encontrarnos con familiares y amigos, la felicidad de descubrir lugares nuevos, el desconectar de ese trabajo muchas veces agobiante, el saber que hay una alternativa al cansancio de cada día. Pero el verano también nos sigue trayendo la Palabra de ese Dios que se preocupa de todos y de cada uno de nosotros y que nos invita a encontrarnos con él para sentir ese alivio y esa paz que tanto podemos necesitar, tal y como nos decía Jesús en el relato del Evangelio.